Los Roswell no son de fiar. Al igual que las brujas, tratan de meterse en tus sueños, para que terminés realizando toda clase de acciones inexplicables
Hace un par de meses atrás, soñé que iba manejando un colectivo (transporte público de pasajeros) por la calle Esmeralda llegando al cruce de Avda. Córdoba, pleno centro porteño. La particularidad era que no tenía vidrios en las ventanas, ni puertas, donde debía haberlas...
En cierta forma Buenos Aires seguía siendo la ciudad que fué siempre. Pero el planeta ya no era el mismo. Había muy poca gravedad, o al menos era muy inestable. Por lo tanto la gente para no flotar usaba unos zapatos pesadísimos.
Al cruzar Córdoba, veo un Buick modelo ’41, bastante destartalado pintado de un genérico color gris, tirando a plateado (el típico color de las chapas de zinc), que iba como flotando sobre la calle, porque de hecho solo tenía dos ruedas montadas sobre un eje en el medio del vehículo, justo donde coinciden las puertas delanteras y traseras (no era coupé). Por dentro parecía iluminado con una extraña iridiscencia verde fluo.
Pensé que seguiría por Córdoba, pero me doy vuelta y veo que da marcha atrás y toma Esmeralda, siguiendo nuestro rumbo.
En ese momento confirmo que el Buick flotaba y ya no se apoyaba sobre esas dos ruedas. De hecho, las dos ruedas, si es que alguna vez estuvieron ahí, ya no estaban.
En su interior había tres Alienígenas del tipo Roswell.
En el “Bondi” (colectivo) nadie habla, pero al ver el Buick, todos quedamos paralizados.
Al llegar a la esquina de Paraguay, la gente en lugar de bajar por los huecos donde estaban las puertas, simplemente se asomaba por las ventanas y flotaba hacia el exterior.
Me sorprende, y además no puedo dejar de mirar hacia atrás mientras manejo, y ahora ya estoy seguro que los Roswell me siguen....
El sueño terminó ahí... pero ahora viene lo “mero bueno”...
A la noche siguiente, en la radio, alguien me pide que le dedique un tema a su novia, y sin comprender por que causa, motivo, razón o circunstancia, (tal vez siguiendo la órden telepática de un Roswell), decido pasarle “Loving the Alien” (Amando al alienígena) por los Velvet Revolver (con traducción de título incluída). Acto fallido?
No me extrañaría que la chica lo haya mandado al novio a la mierda, y a mi a la concha de mi madre, después de haber escuchado el título de la canción.
Nunca lo supe...
Pero es muy probable que esa noche haya perdido un par de oyentes...
(Marcelo Dance, Agosto 29 de 2008)
Hace un par de meses atrás, soñé que iba manejando un colectivo (transporte público de pasajeros) por la calle Esmeralda llegando al cruce de Avda. Córdoba, pleno centro porteño. La particularidad era que no tenía vidrios en las ventanas, ni puertas, donde debía haberlas...
En cierta forma Buenos Aires seguía siendo la ciudad que fué siempre. Pero el planeta ya no era el mismo. Había muy poca gravedad, o al menos era muy inestable. Por lo tanto la gente para no flotar usaba unos zapatos pesadísimos.
Al cruzar Córdoba, veo un Buick modelo ’41, bastante destartalado pintado de un genérico color gris, tirando a plateado (el típico color de las chapas de zinc), que iba como flotando sobre la calle, porque de hecho solo tenía dos ruedas montadas sobre un eje en el medio del vehículo, justo donde coinciden las puertas delanteras y traseras (no era coupé). Por dentro parecía iluminado con una extraña iridiscencia verde fluo.
Pensé que seguiría por Córdoba, pero me doy vuelta y veo que da marcha atrás y toma Esmeralda, siguiendo nuestro rumbo.
En ese momento confirmo que el Buick flotaba y ya no se apoyaba sobre esas dos ruedas. De hecho, las dos ruedas, si es que alguna vez estuvieron ahí, ya no estaban.
En su interior había tres Alienígenas del tipo Roswell.
En el “Bondi” (colectivo) nadie habla, pero al ver el Buick, todos quedamos paralizados.
Al llegar a la esquina de Paraguay, la gente en lugar de bajar por los huecos donde estaban las puertas, simplemente se asomaba por las ventanas y flotaba hacia el exterior.
Me sorprende, y además no puedo dejar de mirar hacia atrás mientras manejo, y ahora ya estoy seguro que los Roswell me siguen....
El sueño terminó ahí... pero ahora viene lo “mero bueno”...
A la noche siguiente, en la radio, alguien me pide que le dedique un tema a su novia, y sin comprender por que causa, motivo, razón o circunstancia, (tal vez siguiendo la órden telepática de un Roswell), decido pasarle “Loving the Alien” (Amando al alienígena) por los Velvet Revolver (con traducción de título incluída). Acto fallido?
No me extrañaría que la chica lo haya mandado al novio a la mierda, y a mi a la concha de mi madre, después de haber escuchado el título de la canción.
Nunca lo supe...
Pero es muy probable que esa noche haya perdido un par de oyentes...
(Marcelo Dance, Agosto 29 de 2008)
7 comentarios:
Tal vez ella era fanatica de los Velvet Revolver y ganaste un par de oyentes mas fieles ja, nunca se sabe, por cierto: no te estarás haciendo amigo del tipo ese, un viejo loco que habnla de los marcianos en la tele, creo que ahora ya no esta, en fin, me olvidaba, en Rosario se escucha tu programa radial?
Sabes que en el 65 cuando naci, se avistaron en cielo argentino 44 ovnis !!!
No me habran tirado de alguno ???
Beso G.
Me acorde, el tipo del q hablaba es Fabio Posca.
Lucho: Flavio Posca hablando de OVNIS? pensé que me hablabas de Fabio Zerpa...
Te cuento que el año pasado estaba subida a la web la señal de la radio, pero este año: NADA!
Giorgia: Habría que verte y analizarte minuciosamente, o sea...
Un Beso!
Tenes razon!!! naaa yo siempre haciendo papelones aca, hago la gran Liz Solari: "Vos me entendes!"
Por el aspecto zafe 42 años, ahora por el chip... algunos todavia salen corriendo !!!
Beso G.
Ahora si que me intrigué Giorgia! What Chip?
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