"Abrazame. Hoy estás más linda que nunca", le dijo el Caballero Rojo a su esposa. Y cerró los ojos para siempre. Sin máscara.
Fue hace un poco más de un año, el viernes 15 de junio de 2007, a las 5 de la madrugada, cuando una enfermedad pulmonar le ganó la última lucha al mítico Caballero Rojo, de Titanes en el ring . Todos los negocios de San Pedro decidieron no levantar sus persianas. Durante años, todo un pueblo guardó el secreto de la identidad verdadera del personaje. Humberto Reynoso era el ídolo de todos y, por eso, entre los vecinos y amigos cubrieron sus restos de innumerables claveles rojos.
Hace poco veía en el Blog de una amiga: “Marlén Carrillo y sus letras” unas imágenes que me hicieron recordar a los “Titanes" de mi infancia. Eran “El Santo” y “Blue Demon” dos famosos luchadores mexicanos y eternos rivales (aunque compartieron muchas películas según leí por ahí). Casualidad o no, un par de días atrás, ví por televisión “Nacho Libre” con Jack Black la historia de un cocinero de monasterio que quiere ser luchador. Y llegué a la conclusión (apresurada o no) que la lucha es para los mexicanos lo que el fútbol para los argentinos o el carnaval para los brasileros: una pasión!
Por más que uno sepa de la mentira (tongo) o del circo que hay detrás del catch (llamado también “Catch-as-Catch-can” (agarrá como se pueda)) recuerdo que de chico no me perdía un solo programa de Titanes en el Ring cuando desembarcaron allá por el '72 en Canal 13 (de la época de Canal 9 recuerdo muy poco o casi nada): El Caballero Rojo, Rubén Peucelle, El Hippie Jimmy, Mercenario Joe, El Gitano Ivanoff, Benito Durante, Las Momias (la blanca original y la negra) y el siempre odiado (por mi) Martín Karadagian. Por eso siempre simpaticé con Pippo Cipolatti cuando hablaba de los Titanes o pasaba alguna de las canciones en sus programas de radio.
Y buceando por la red, me encontré con la noticia del fallecimiento del Caballero Rojo. Que personaje! será por el color que yo lo asociaba directamente con mis queridos Diablos Rojos de Avellaneda, sería por su identidad oculta, o su sed de justicia, siempre me cayó bien al igual que El “Ancho” Peucelle...
Existió una gran intriga en torno a este personaje y en cada barrio del país hubo alguien que decía ser el Caballero Rojo. Hasta Norberto Imbelloni, un ex-diputado justicialista. Pero el único y auténtico fue Humberto Reynoso o "Baby" Reynoso, como le decían todos.
"Abrazame. Hoy estás más linda que nunca", le dijo a su esposa. Y hasta en el final de su vida salió a relucir esa estampa de caballero, esa imágen que quedará en el recuerdo de generaciones de chicos que soñábamos con ser como él, mientras cantábamos aquello de:
“Caballero, Caballero Rojo,
es intrépido y leal,
es valiente y es genial,
Caballero Rojo, Caballero Rojo”.
Fue hace un poco más de un año, el viernes 15 de junio de 2007, a las 5 de la madrugada, cuando una enfermedad pulmonar le ganó la última lucha al mítico Caballero Rojo, de Titanes en el ring . Todos los negocios de San Pedro decidieron no levantar sus persianas. Durante años, todo un pueblo guardó el secreto de la identidad verdadera del personaje. Humberto Reynoso era el ídolo de todos y, por eso, entre los vecinos y amigos cubrieron sus restos de innumerables claveles rojos.
Hace poco veía en el Blog de una amiga: “Marlén Carrillo y sus letras” unas imágenes que me hicieron recordar a los “Titanes" de mi infancia. Eran “El Santo” y “Blue Demon” dos famosos luchadores mexicanos y eternos rivales (aunque compartieron muchas películas según leí por ahí). Casualidad o no, un par de días atrás, ví por televisión “Nacho Libre” con Jack Black la historia de un cocinero de monasterio que quiere ser luchador. Y llegué a la conclusión (apresurada o no) que la lucha es para los mexicanos lo que el fútbol para los argentinos o el carnaval para los brasileros: una pasión!
Por más que uno sepa de la mentira (tongo) o del circo que hay detrás del catch (llamado también “Catch-as-Catch-can” (agarrá como se pueda)) recuerdo que de chico no me perdía un solo programa de Titanes en el Ring cuando desembarcaron allá por el '72 en Canal 13 (de la época de Canal 9 recuerdo muy poco o casi nada): El Caballero Rojo, Rubén Peucelle, El Hippie Jimmy, Mercenario Joe, El Gitano Ivanoff, Benito Durante, Las Momias (la blanca original y la negra) y el siempre odiado (por mi) Martín Karadagian. Por eso siempre simpaticé con Pippo Cipolatti cuando hablaba de los Titanes o pasaba alguna de las canciones en sus programas de radio.
Y buceando por la red, me encontré con la noticia del fallecimiento del Caballero Rojo. Que personaje! será por el color que yo lo asociaba directamente con mis queridos Diablos Rojos de Avellaneda, sería por su identidad oculta, o su sed de justicia, siempre me cayó bien al igual que El “Ancho” Peucelle...
Existió una gran intriga en torno a este personaje y en cada barrio del país hubo alguien que decía ser el Caballero Rojo. Hasta Norberto Imbelloni, un ex-diputado justicialista. Pero el único y auténtico fue Humberto Reynoso o "Baby" Reynoso, como le decían todos.
"Abrazame. Hoy estás más linda que nunca", le dijo a su esposa. Y hasta en el final de su vida salió a relucir esa estampa de caballero, esa imágen que quedará en el recuerdo de generaciones de chicos que soñábamos con ser como él, mientras cantábamos aquello de:
“Caballero, Caballero Rojo,
es intrépido y leal,
es valiente y es genial,
Caballero Rojo, Caballero Rojo”.
11 comentarios:
A mí me rompía las bolas ver "Titanes", pero mi vieja se creía que me encantaba, así que me llevo 2 veces a verlo al Luna. Siempre creí que a ella era que realmente le gustaba.
Saludos.-
Tenemos un amigo al que le fascina todo eso de la Lucha Libre. Acá también se ha puesto de moda, hasta se ha creado una Liga Ecuatoriana e incluso una peli llamada "Titán en el Ring".
Las últimas palabras de Caballero Rojo son dignas de un buen final.
Honestamente, nunca me gustò ese programa, y menos el de ahora de telefe...
Pienso como vos Tano. Seguro que le gustaba a tu vieja. Como mi vieja que de chico me llevaba a ver "Holliday on Ice" y a mi me parecía una cagada en 3 tiempos.
Almita: las nenas miran otros programas... :D
Caricato: Esa era la idea! rescatar una frase llena de ternura de un tipo que se ganaba la vida como estibador cuando no luchaba...
Saludos!
Bon giorno, Marcello!
Que tengas un electrizante día.
Besitos
No es verdad!!, a las nenas también nos gusta el box (me encanta), las artes marciales (tae kwon do, tang soo do, kung fu, "vale todo", etc, etc), incluso street fights...
Los titanes tenían una magia diferente, igual me gusta algo más descarnado (sin caer en el gore ni en prácticas extremas)
Marlén:
Merci Beaucoup!
Lady Morbo: Usted es una mujer de armas tomar (y eso implica desde una AK47 hasta un dildo de 40 cm.)
Yo me refería a las señoritas como Almita que son pura dulzura vea...
Igual hoy creo que los chicos antes que ver la lucha, prefieren cualquier Video-Game del tipo Mortal Kombat, Tekken, Street Fighter o D.O.A. (Que desactualizado debo estar!) en la PSX2; X-BOX y demás consolas con litros de sangre y descuartizamientos de todo tipo...
FINISH HIM!!!
OH noooo, si yo también soy pura dulzura, una dulzura diferente, con gustos diferentes, las cosas son más complejas que los estereotipos, y las etiquetas, pero acepto el comentario, (aunque no me gustan las armas, ni las cosas sangrientas, los dildos si)
No hay chicas buenas, ni chicas malas, mis respetos!!
saludos Marcelo!!
Intuyo (y hay un comentario en tu blog que lo testimonia) que detrás de la apariencia de Dominatrix de tu Alter Ego, hay una persona dulce con sentimientos, lo acabás de demostrar, de alguna manera acusaste el golpe... ;)
Y en cuanto a las chicas, te dejo una frase de Cerati:
"Chicas malas, chicas buenas, son de la Luna y la marea de Venus"
Tiernos saludos Dama Morbosa!
En los años 70 disfrutmos de nuestra versión chilena de los titanes, esa idea de que ganaba el más abusivo no me hacia feliz, eran muy chanchos.El box para mi tiene cara triste, hemos tenido pobres idolos en esa area. Antiguamente existia un estadio, el Mexico, que el fuerte eran los espectaculos de box, lo mejor de esas jornadas eran las ocurrentes arengas lanzadas por un personaje que llamaban el "burro". Los cines baratos tenian algo parecido, las peliculas se perdian en los chistes de ocurrencia criolla... Un saludo...me suscribo al pensamiento Lady morbo... ta ta!
En el país hemos tenido grandes campeones del boxeo: Monzón, Galíndez, Loche, Accavalo y hasta Bonavena...
Lo triste del boxeo no son las peleas, algunas son realmente buenas, sino el estado en el que quedan los boxeadores unos años después...
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