Blanca Nieves y los 6 Grosos (Cuento infantil para pibitos chorros inimputables)

Nieves Angélica Cabañas Gamarra era una simpática y dulce paraguayita, quien cansada del abuso al que la sometían su padre, cuatro tíos y siete hermanos, abandonó su Asunción natal, a la temprana edad de 13 añitos.
Todos la llamaban Blanca, no se sabe si por el color de su piel, o por alguna precoz adicción a las sustancias ilegales. El tema es que por sugerencia de unas amigas, llega a Buenos Aires y se instala en la Villa de Emergencia 1.11.14 del Bajo Flores, en la que encuentra muchos “paisanos”, pero esto no le garantizará una estancia placentera, ni mucho menos.
Comenzó a trabajar en una casa de familia de la zona de Caballito, pero la pobre Nieves era acosada continuamente por su libidinoso patrón, “que le quería tomar por su cuerpo” (textuales palabras de la muchacha) y para colmo de males, era víctima de continuos asaltos y extorsivos cobros de “peajes” por parte de algunos pícaros de sus vecinos de la Villa, por lo que la muchacha decide dedicarse al oficio más viejo del mundo (Que no es precisamente el de costurera).
Así Nieves comienza a hacerse famosa en su barrio, pero esto lejos de traerle alegrías, le ocasionará nuevos sinsabores.
“La Mary” (María Graciela Rivero Andrade) una cuarentona gorda y desarranchada, que vende “Paco” (Pasta base) a cuatro casas de Nieves, se la pone entre ceja y ceja ni bien la jóven arriba al barrio.
La Mary día tras día le preguntaba a su espejito de Avón (comprado en La Feria de La Salada):
-Espejito, espejito... Quién es la mujer más hermosa de la 1.11.14???-
y el espejito le contestaba:
-La Blanca Nieves!!! esa es muy mucho más porá que vó’ Vieja Bruja Ñamembuí!!!-
Y entonces La Mary “estrolaba” el espejo contra la pared de cartón corrugado de su casilla, con la ventaja que al ser éstas de cartón, el espejo siempre salía ileso...
Mientras tanto Nieves, entre cliente y cliente que atendía por la módica suma de $ 30.- (unos u$s 8,50.-) seguía construyendo su ranchito sin tiempo a cambiarse ni nada por el estilo, porque así de duro trabajaba la muchacha. Habría que verla lo aplicada que era...
La cosa es que al cabo de unos meses, y al regreso de unos shows por la zona oeste del Gran Buenos Aires, y atraídos por la fama de “Blanquita” (que ya había trascendido los pasillos de la villa), se aparece el “exitoso” grupo “musical” Los Grosos por el lugar para contratar los servicios de la dulce “paragüita”.
No hace falta aclarar que los 6 enanos (enana incluída) quedan prendados de su belleza, enamorándose perdidamente de Nieves, a quien intentan convencer para que los acompañe como corista en sus giras (All Service Included).
La bruja Mary se entera de la situación, y caliente como negra en bailanta, entra a la casa de la muchacha, y aprovechando que está distraída mirando el programa de Jorge Rial por la Tele, le clava un jeringazo con una sobredosis de Cocaína cortada con Formitox.
La muchacha es trasladada de urgencia por los enanos a la guardia del Hospital Pineyro, y el médico que la atiende, un apuesto jóven de clase media, aprovechando el estado inconciente de la muchacha, abusa sexualmente de ella, y oh sorpresa! Que pachó???
La muchacha despierta, sana y salva!!!, Totalmente recuperada!!!
Con una sonrisa de satisfacción en su rostro y una mirada entre arrebatada y lasciva, abraza agradecida a su galán salvador, y acto seguido, le cuenta a los enanos del milagro ocurrido.
Así fué que el médico, “Blanca” Nieves y Los 6 Grosos se van a vivir juntos a un Country de la zona de Berazategui, donde son felices, partuzzeándose a lo loco y comiendo asado de tira con sidra "La Farruca" (o pensaban que iba a terminar con esa típica gilada de las perdices?).
FIN