El camino a la generación 2.0 está empedrado de una larga lista de nuevos saberes

Nada dura para siempre, eso se sabe. Pero esta premisa es más comprobable cuando de aparatos electrónicos se trata. Hace unos días atrás pasaron a mejor vida los bafflecitos (parlantes para muchos) de mi PC. Eran unos Vivid Jazz que sonaban muy bien, y hoy con caja original y todo se mudaron a la piecita del fondo, el “cementerio de inutilidades” donde descansan también el viejo monitor, otro par de baffles, y demás porquerías afines (Ver foto).
Cuando le pregunté al querido amigo Javier de Litoral Sistemas que me recomendaba para suplantarlos, me dijo: - Lleváte unos Satellite 2.1 CD SubWoofer.-
Y ese inocente “2.1” me recordó la interminable lista de nuevos términos y conceptos que los hombres de hoy día debemos memorizar, si no queremos estar o al menos parecer "desactualizados".

Ahora, para que sirve estar actualizado en cuanto a los usos y giros relacionados con los “nuevos saberes”? Para ser “Moderno” y aquí reaparece una palabrita olvidada hace algo más de una década atrás, cuando parecía que todo iba camino hacia la Post-modernidad. Se acuerdan?

Pero como bien marcaba la Revista “Ñ” (nombre simbólico si los hay), el hombre “moderno” no existe. Es una abstracción, una caricatura, una chanza sobre el consumo cultural y la construcción de la identidad social. Una joda para Marcelo Tinelli?
Pero por si las dudas y para no quedar como un reverendo pendejo (boludo) frente a los demás, es bueno aprenderse algunas claves y términos, cosa que no nos confundan con algún arcaico espécimen del siglo XX.

Para comenzar este pequeño curso de “modernidad” hay que tener en cuenta que no se pueden desconocer ciertas siglas:
ONG, ATP, USB, ASAP, MSN, SMS, DVD, IMDB, PNT, MDQ, B&B, GSM, MMS, WAP, PNL, GIF, MPEG, SVCD y unas cuantas más.
Además es conveniente saber que es un “leasing”, un CEO, un barrio “Gay Friendly”, un “Tumbero” o un “Motochorro”, que diferencia hay entre las pantallas de plasma y las LCD, mirar la serie “Lost” (aunque a esta altura no entiendan un carajo de que se trata) y entender porque muchos de sus personajes llevan nombres de filósofos muertos, saber qué son los alimentos transgénicos, escuchar y gustar del chill out, el downtempo, la colección de Putumayo Records y comprender (sin chistar) cómo es que de pronto Britney Spears pasó de una virgen angelical a una guarra reventada.
Además un moderno que se precie de tal, sabrá distinguir entre metrosexual, tecnosexual, retrosexual, carposexual, nabosexual, mamonsexual, y übersexual. También saber que diferencia hay entre un macho alfa, un beta, un pi y un omega.

Escribir (como hace Marcelo Dance) poniendo la @ en lugar de as/os: ell@s, tod@s, nosotr@s. Convertir toda negación en afirmación: no hay discapacitados, hay capacidades diferentes. Ser simultáneamente ciudadano del mundo y descubridor de nuestras raíces. Trascender lo global, lo local y lo glocal, pero utilizar esos términos. Si se es argentino admirar Lisboa, Pernambuco ó Mexicali, soñar con el norte de África y con el sudeste de Asia, y comprar artesanías latinoamericanas en alguna feria hippie de Plaza Francia, hablando siempre de "pueblos originarios".

Ir por nuestra existencia mundana recolectando mucha data (Aunque no se sepa bien para que) y de donde sea, picoteando por todos lados (C5N, BBC, TyC, Canal A, ESPN, Discovery Channel, CNN, TVE, El Canal Vasco, Utilísima, Radio Rivadavia, El Cronista Comercial, etc...)
Porque el asunto no es buscar los núcleos temáticos (economía, deportes, sociales, etc...), sino rescatar perlitas en cada uno de ellos: ¿Es posible el desarrollo autosustentable para las economías emergentes? ¿La relación entre Nicolas Sarkozy y Carla Bruni beneficiará a Ingrid Betancourt? ¿Los Hornets de Nueva Orleans tienen más llegada que los Lakers de Los Angeles? En cuanto perjudica a la Argentina las relaciones carnales entre Hugo Chávez y el matrimonio Kirchner? Lanús juega con un falso 4-2-4 o con un táctico 4-3-1-2?
Entonces cuando uno nombre de corrido en una charla: “Desarrollo autosustentable, Carla Bruni, los Hornets, Hugo Chávez, Zubeldía, Sand y “Chiquito” Bossio, ya está! Y la gente dirá: La puta che! que tipo informado (léase “Que tipo moderno”).

Además hay que cruzar data y no sentirse menor macho por eso. Si se es hombre es indispensable saber de cocina y modas. Los términos Acceto balsámico y Pret a Porter deben aparecer casi a diario en nuestros comentarios. Y si se es mujer deberá conocer al dedillo el mundo de la Fórmula 1, degustar habanos al menos una vez por semana y saber de licores y bebidas blancas como si fueran sobrinas de Charles Bukowski.

Por eso no estar al corriente de estas y otras cuestiones puede ser problemático. En la sociedad actual de la información (o desinformación, según como se mire), tener acceso limitado o nulo a determinados “saberes” (así con comillas) aceptados como estándar significa jugar con desventaja. Incluso, puede significar perder antes de que empiece el partido. Y a nadie le gusta perder, o si?

(Basada en una nota del suplemento cultural “Ñ” del Diario Clarín)