


Ayer por la noche quedó inaugurado oficialmente el nuevo estadio “Libertadores de América” del Club Atlético Independiente. Después de deambular por escenarios ajenos (Racing, Huracán y Lanús), el Rey de Copas volvió a su querido hogar de Alsina y Cordero (hoy R.E.Bochini).
Como era de esperar el Diablo hizo de las suyas y lo dejó a Colón sin la punta, ganándole por 3 a 2, y colocándose a solo tres unidades de los punteros en un Torneo Apertura muy parejo.
Y el resultado si bien importa, pasó a un plano secundario. Porque ayer por la noche, todos los fanáticos del Rojo, y sobre todo aquellos que vivimos glorias en el viejo estadio de la “Doble Visera” de Avellaneda, sentimos una emoción muy especial, porque después de casi tres años, el Diablo volvió a su casa.
Y el Infierno estuvo más encantador que nunca…
Como era de esperar el Diablo hizo de las suyas y lo dejó a Colón sin la punta, ganándole por 3 a 2, y colocándose a solo tres unidades de los punteros en un Torneo Apertura muy parejo.
Y el resultado si bien importa, pasó a un plano secundario. Porque ayer por la noche, todos los fanáticos del Rojo, y sobre todo aquellos que vivimos glorias en el viejo estadio de la “Doble Visera” de Avellaneda, sentimos una emoción muy especial, porque después de casi tres años, el Diablo volvió a su casa.
Y el Infierno estuvo más encantador que nunca…
(Fotos: Diario La Nación e Infierno Rojo)