
Buscando información sobre las otras ediciones, me he cruzado con infinidad de foros, en los que se afirma que ningún otro RIR fue como el de ese año. Y tienen mucha razón. Ya sea por la calidad de las bandas o la variedad. Además ese fue el primer festival que logró reunir casi un millón y medio de personas en 10 días, y todo eso en pleno fervor electoral, ya que después de padecer 21 años de dictadura militar, el 15 de enero de 1985, los brasileros volvían a elegir presidente.
Después de hacer un viaje hasta el mítico estadio Maracaná para conseguir las entradas (Solo se vendían ahí), nos preparamos para la tarde de ese 16 de enero en que íbamos a ver a Nina Hagen y Rod Stewart. Más de una vez he comentado a mis amigos, que yo “Fui a ver a Nina Hagen y terminé viendo a Rod Stewart”. Porqué digo esto? Ya van a ver...
En el bondi de ida al enorme predio ubicado en Barra de Tijuca, donde se instaló el Mega-Festival, nos encontramos con el amigo Alejandro “Palo” Carugatti (crédito de algunas de las presentes fotos), quien había conseguido ir como corresponsal por una revista medio pedorra del tipo “Ahora” o “Flash” pero eso le permitía entrar a la famosa Snake Pit, o sea, estar pegado al escenario.
Llegamos y luego del correspondiente cacheo, (Había como unas 1.200 personas entre Segurança (750) y efectivos policiales), entramos al predio. Después de tomar algunas fotos como esa con el helicóptero incluído (de haberlo planeado no podría haber salido mejor), nos preparamos para Os Paralamas Do Sucesso.

De ahí la explicación que el día que concurrimos nosotros, se cacheara a la gente, despojándolos de todo objeto considerado peligroso, como muñequeras o cintos con tachas.

Luego subió Lulú Santos con su grupo (foto), y completando los créditos locales: Blitz. Una simpática banda de unos 8 ó 10 integrantes, que hacían un Pop-New Wave bastante contagioso.
Para cuando subieron The Go-Go’s al escenario (lo más flojito del día) nos hicimos una escapada a cenar (ya eran las 8 de la noche) y después de las Go-Go’s (una banda de chicas), venía la alemana y por ultimo Rod, así que quedaba bastante noche por delante.


La alemana gustó y no defraudó. Pero lo mejor de la noche estaba por venir.

Sonrisa seductora, ataviado con una camisa (en realidad campera) amarilla y un pantalón azul en tela de avión (algo que se usaba mucho en la época), disparó su set basado en el doble en vivo “Absolutely Live” editado un par de años antes.
Abrió con “Tonight I’m Yours” y le siguieron “Hot Legs”, “Maggie May”, “Young Turks” y “Da Ya think I’m Sexy” (entre otras). La pausa para los lentos “Tonight’s the Night” (y vaya que lo fue), “Sailing” y “I don’t wanna talk about it” (no necesariamente en ese órden). Para llegar finalmente a “You’re in my Heart, You’re in my Soul” y sentir las 120.000 gargantas que tomaban aire cuando Rod hace una seña y nos deja cantando solitos el estribillo. No hace falta decir que no solo le ponía la piel de gallina al más bravucón (la piel chinita, si) sino que a algunos se nos escapó un lagrimón.
Un momento único donde se percibió la “vibra” de todas esas almas empapadas por la lluvia, pero felices de ver al cuarentón de corte “Rooster” sobre el escenario. Algo bastante difícil de describir en un simple posteo de blog.
Sobre su participación en el Festival, “Roderick” comentaría tiempo después: “Para mi fue como ganar el Campeonato Mundial de Fútbol”. Alguien lo pondría en duda?.

Para la anécdota quedan algunas cifras:
Que McDonalds vendió en un solo día 58.000 hamburguesas, cifra que le permitió entrar en el Guinness de los Records.
Que se expendieron 1.600.000 litros de bebidas en los diez días que duró el RIR.
O que se vendieron un total de 500.000 porciones de pizza.