
Pero esos pingüinos que veía en Mar del Plata me daban bastante pena. Pero que mierda! si al final estaban ahí para ganarse su alimento diario, así que porqué no sacarnos una foto?
Mi madre, que se ve que en esa época estaba influenciada por el look “Angie Dickinson”, aceptó de inmediato, como hacía siempre que le pedía algo (aún hoy lo hace... )
Lo que no nos imaginamos en ese momento (marzo de 1975) era que los pingüinos treinta años después manejarían los destinos de nuestro país. Creo que ni el propio Perón, con todo lo visionario que era, hubiera imaginado cosa semejante...