jueves, 14 de agosto de 2008

Pirómano de entrecasa

De niño era pirómano. El primer recuerdo al respecto, según cuentan, data de mis 2 años y una escobita que acerqué a un brasero que incendió unas cortinas y casi termina propagando el fuego por toda la cocina.
A los 7 u 8 años organizaba batallas con soldaditos y no me resultaban divertidas hasta que me hacía de una botella de alcohol y una caja de 222 fósforos (la típica de los 3 patitos).
Entonces si que comenzaba la diversión, (lo mero bueno compas!). La variante eran unos petardos o rompeportones, pero eso solo en espacios abiertos. En eso siempre fuí muy cuidadoso (Lo cortés no quita lo caliente)
El tema era que tenía toda una colección de soldados mutilados, algo verdaderamente espantoso, pero ustedes saben que así son las consecuencias de las guerras. Esto no es ninguna novedad.
Después pasé a mis autos MATCHBOX de colección (ver foto). Yo no entendía como esos autos podían ser divertidos para un niño, si al chocar seguían como si nada.
Primero probaba con alguna masa o martillo de dimensiones importantes. Y digamos que después de un par de intentos, y unas cuantas abolladuras, los autos ya empezaban a mostrar un poco de verosimilitud (se les borraba ese barniz de arrogancia...)
Pero una vez más afloraba ese inquieto espíritu pirómano, y terminaba incendiándolos, disfrutando de esa visión siempre acompañada por un espantoso olor a plastico quemado. Entonces si, veía que finalmente estaban representando un accidente de la vida real.
Cabe notar que en la mayoría de los casos no permitía que estos pequeños incendios consumieran la totalidad de los autos o los soldaditos, sino que la segunda tarea era precisamente apagarlos.
Los pediatras a los que consultaba mi madre le decían que era un desorden mental bastante común y que seguramente correspondía a sentimientos de soledad y tristeza.
Que de todas formas no se hiciera mucho problema, porque probablemente de grande no sería un unabomber, o un talibán ni nada por el estilo, sino que lo más probable era que fuera bombero, gigoló, chofer de ambulancias, cocinero, piquetero, empleado bancario, policía, narcotraficante, motoquero, presidente de la república, blogger o simplemente otro pelotudo del montón.
Años después, escuché que el famoso conductor y locutor radial Héctor Larrea, adjudicaba las conductas pirómanas a hogares mal constituídos de padres separados y/o divorciados. Pero Larrea siempre encontraba la misma excusa para cualquier cuadro que se pudiera considerar “desordenado” (léase “gente rara o que piensa feo” como diría el Doctor Cureta).
Recordemos también que esto lo afirmaba en plena dictadura militar, cuando la frase preferida de los avestruces de turno era: “Algo habrán hecho”...

(Marcelo Dance, agosto 5 de 2008)

4 comentarios:

MP dijo...

marcelo, gracias por comentar en mi blog, de lo contrario no te hubiera podido leer ahora yo a vos.
Me hiciste reir mucho mientras lei tu ultimo post del piromaniaco.
Mi hermano de chico hacia lo mismo, es gracioso saber que sienten, cuando queman millones de fosforos y etc...jejeje.. te voy a seguir leyendo muy bueno un beso.

Marcelo Dance dijo...

Mil Gracias Sol por el comentario!
En cuanto a lo del pirómano te aclaro que es "True Story" (Ja! Ja!)
Un beso!

Unknown dijo...

El fuego en mi niñez son como los cigarrillos ahora. Obviamente existe un paralelismo entre estas dos adicciones. Quiza yo al incendiar mis autitos de juguetes y sentir el nauseabundo olor que ellos despedian, Podia ver como algunas de mis tenebrosas fabulas de niño (si, era un niño qeu escuchaba the cure) se iban con el Viento y con el humo. Es curioso como las costumbres de cuando eramos pequeños retumban a lo largo de nuestra vida. Cuando prendo un cigarrillo, me quedo observando como se va el humo, lentamente, sincopadamente. Quiza veo como se van mis tenebrosas fabulas de adolescente (Si, soy un adolescente que escucha invisible)


Muy interesante su blog caballero, me ha llamado mucho la atencion, me gustaria que pase por el mio y lea algo de mi literatura, si no es mucha molestia.


Por cierto, ese tema de shocking blue, lo hacemos con la banda, siempre digo qeu charly inspiro su riff de cerca de la revolucion en esa idea..

y bueh.-..ya todo esta inventado...o no?


saludos!

nos vemos luego!

ciao...

Marcelo Dance dijo...

Escuchar The Cure e Invisible en cualquier etapa de la vida no es poca cosa. Lo de Invisible no deja de sorprenderme (para bien obviamente).
Con respecto al "Cerca de la Revolución" es muy cierto, el riff tiene un dejo a "Venus"...
Gracias por el comentario, y ya me paso por tu Blog...